Último número de ServerNEWS

El último número de ServerNEWS iba a ser, el 220. No se ha llegado a publicar. El primero, con Bob Boyson en la carátula y después otros  218 en 22 años. Una gran cantidad de información cuidadosamente seleccionada y presentada por Albert Blanch, el fundador y el alma de esta publicación.

Desde Software Greenhouse queremos agradecerle a Albert Blanch su esfuerzo, su dedicación, su profesionalismo – y en los últimos años – también su sacrificio económico. Su revista nos acompañó durante los 20 años de la trayectoria de Software Greenhouse. Continuar leyendo “Último número de ServerNEWS”

¿Usarías un camión de 50 toneladas para llevar a tu familia de paseo un domingo?

Los anuncios realizados por Vision Solutions en Agosto pasado confirmaron lo que la empresa ya había anticipado antes en entrevistas con prensa y coloquios con sus partners: Vision Solutions lanzó un nuevo producto para el entorno Enterprise y mantiene la oferta del  producto iTERA para entornos “SMB”.

Para muchos observadores y expertos esta decisión resulta sorprendente. De hecho, no es lo que típicamente ocurre después de la fusión de dos empresas de software. Típicamente, poco tiempo después de la fusión, la empresa anuncia que uno de los productos será descontinuado en una fecha determinada, y a los usuarios del otro se les invita a migrar al producto que continúa.

Muchos piensan que mantener dos productos no es económico para la empresa. Pero para nosotros, como partner de Vision Solutions, la decisión de la empresa tiene mucha lógica. Para explicar esta lógica nos servimos también de nuestra larga experiencia como desarrolladores de productos, además de partner de Vision Solutions.

Los productos de software tienen un ciclo de vida. Algunos nacen para satisfacer requerimientos concretos de un usuario y después evolucionan. Otros tienen en su origen una abstracción realizada por un desarrollador,  después de realizar desarrollos de una funcionalidad parecida para varias instalaciones. En cualquier caso, cuando el producto inicial se enfrenta a sucesivos usuarios y  sus requerimientos, empieza a incorporar  más y más  funcionalidades, que a veces no se llevan muy bien con la arquitectura inicial del producto.

La explosión de funcionalidad hace el producto cada vez más pesado, hace más compleja su implantación y gestión,  y su código cada vez más difícil de mantener. Si eres usuario de MS Office, ¿cuántas veces pierdes mucho tiempo para encontrar la opciones que  quieres utilizar? Y ¿qué porcentaje de las posibilidades del producto utilizas? Por otro lado, el  coste de mantenimiento del software es muy alto.

Los  usuarios que necesitan mucha funcionalidad no tienen otra alternativa que usar este tipo de software, salvo que decidan encargar un desarrollo a medida, lo cual es costoso (y en caso de Continuidad de Negocios, inviable). 

Pero, ¿qué pasa con las instalaciones con requerimientos sencillos que necesitan una solución fácil de implantar y gestionar? Normalmente acaban usando productos excesivamente complejos para ellas. Pero en los últimos años empezó a surgir otro tipo de productos: son aquéllos, cuyo autor decide dirigirse a un tipo de usuarios específico y hace una buena definición inicial de las funcionalidades, necesarias para ese tipo de usuario. Después también tiene que saber  filtrar adecuadamente las peticiones de mejora. Los usuarios siempre piden más, pero sin darse cuenta, que al incorporar todas las opciones se pierden los valores básicos: la simplicidad y la facilidad de gestión.

Los desarrolladores de iTERA supieron ver claramente esta problemática. Lanzaron un producto sencillo, con una arquitectura que permite facilidades muy buenas, pero a su vez limita sus posibilidades de crecimiento.

En conclusión: una empresa que ofrece un único producto, siempre limita su mercado. Si limita el desarrollo para mantener el producto simple, no satisface a los usuarios complejos y exigentes.  Si incorpora todo lo que se le pide, el producto se vuelve “insoportable” para los entornos sencillos.

Por ello pensamos que la decisión de Vision Solutions de mantener en el mercado dos productos de un perfil muy diferente es totalmente acertada. Y para las instalaciones que se deciden por el producto simple y después crecen y se vuelven sofisticadas, Vision Solutions abre la vía de migración económica que protege su inversión.

Un producto nuevo con un viejo nombre

Hace tiempo que estoy convencido que las cosas aparentemente inexplicables suelen tener una explicación lógica. Así es el caso de la denominación del nuevo producto de Vision Solutions, resultado de un proyecto denominado Aurora. El proyecto tiene sus orígenes en el año 2007. Originalmente tenía que unificar en uno solo a los tres productos con que se encontró Vision Solutions después de su fusión con iTERA y la adquisición de Lakeview Technology.

Finalmente, el proyecto sólo quedó en unir a ORION y MIMIX, dos productos de una arquitectura muy similar, dirigidos ambos a los entornos tipo Enterprise. iTERA sigue como oferta dirigida a entornos que prefieren sencillez  y facilidad de gestión. (En una de las próximas entradas de este blog comentaremos este tema más detalladamente).

Los desarrolladores encargados del proyecto Aurora, encabezados por Craig Johnson, Vicepresidente de Desarrollo de Vision Solutions, analizaron entonces la tarea a la que se enfrentaban.  Como resultado decidieron tomar de MIMIX la mayoría del código que actúa en el ordenador de producción, incluyendo la parametrización y la gestión, y de ORION, el cambio de rol y el apply process en el ordenador de respaldo. El interface gráfico es nuevo y es compartido con el producto de gestión de sistemas denominado “Director”.  A la vez se implementó una serie de importantes mejoras en la  gestión, rendimiento y nuevas funcionalidades avanzadas. 

Lo sorprendente para nosotros, como partners de Vision Solutions, ha sido el nombre del producto: ¡MIMIX Availability 7! Como es lógico, los antiguos partners de Vision no se han entusiasmado mucho con este nombre. Pero la empresa ha tomado su decisión y a continuación explico la lógica de la misma:

El producto de Vision Solutions cambió de nombre 4 veces en 15 años, lo cual no permitió que el “brand” (marca) se arraigara en el mercado. De hecho nuestros usuarios lo suelen llamar “El Vision”. (Más sobre la historia de los nombres de este producto en http://www.swgreenhouse.com/?p=66 )

Descartado el nombre ORION, la empresa quedó ante la alternativa entre un nombre nuevo que habría que introducir en el mercado y la ampliamente conocida marca Mimix, y se decidió por la última. 

De hecho con los anuncios de Agosto 2010 se comunicó una amplia re-denominación de toda la gama de productos de la empresa. Después de la adquisición de Double–Take (líder en software  de Alta Disponibilidad y Recuperación de Desastres para Windows, Linux y VMware) Vision Solutions, también es propietaria del brand Double–Take, un auténtico ícono en la plataforma Wintel.

La decisión de la empresa fue rebautizar todos los productos fuera de la plataforma IBM i con la marca Double–Take, con calificativos como Availability (Alta Disponibilidad), RecoverNow (Recuperación de Desastres), Share (Data Integration), etc. Asimismo todos los productos para IBM i llevan el nombre del brand MIMIX, con una sola excepción: iTERA, que por su éxito comercial  ya ha conquistado una posición de brand independiente en el mercado, y mantiene su nombre, para enfatizar su personalidad y su filosofía diferencial.

¿Qué tiene que tener un software para llegar a la Champions League?

En el comienzo de los años 90, mi amigo Alberto Saavedra, hombre siempre muy inquieto, intuyó una oportunidad de gran negocio. Se trataba de la primera conexión de PC con AS/400. Entonces Alberto tuvo un amigo Chino, excepcional programador, que no vaciló en mudarse a casa de Alberto, donde se encerraron los dos durante 3 meses y desarrollaron la conexión.   

Alberto consiguió  un contrato para vender a una empresa 5.000 copias. Entonces, según sus propias palabras, ya se veía conduciendo un Ferrari por las autopistas de California.

Pero como aquel producto requería un hardware, se necesitaba un capital para producir las 5.000 copias. Alberto consiguió entonces un inversor, con la condición de revelar el nombre del cliente final. Y sucedió que finalmente, ni se supo cómo, el espabilado inversor hizo el negocio directamente con el cliente final y dejó a los dos desarrolladores fuera del negocio.      

Un producto de software es típicamente una aplicación o conjunto de aplicaciones desarrollado por una empresa para ser utilizado por múltiples clientes, negocios o consumidores. Así lo define Wikipedia. Después Wikipedia, en mi opinión también muy correctamente, indica que lo contrario a producto de software es un desarrollo a medida para un solo cliente.

Con los productos de software ocurre como con los millones de chavales en el mundo que juegan al futbol, pero muy pocos de ellos llegan a jugar en la Champions League. Los hay que llegan a la tercera regional y otros que acaban jugando futbol sala con un grupo de amigos los sábados por la mañana.

Durante mi carrera informática de ahora ya 35 años, trabajé con productos propios (uno de ellos llegó a tener 800 instalaciones y se instaló en 24 países) y con productos de otras empresas. He visto muchos otros productos como usuario, competidor o como simple observador, siempre intentando comprender qué hace que algunos productos lleguen a tener un rol predominante en su mercado.

Ese producto propio que acabo de mencionar lo desarrollé a partir de una experiencia de 40 instalaciones de un paquete contable para S/3 y S/32. La mayoría de las 40 instalaciones acabó con un desarrollo adicional, generalmente no cobrado. Fue en Venezuela en el año 1979. Entonces convencí al propietario de la empresa que desarrolláramos un software que tuviera la respuesta a todos aquellos requerimientos, sin modificar los programas. Todas las modificaciones gestionadas por tablas externas. El desarrollo fue largo y costoso, pero logramos nuestro objetivo.

¿Y el resultado económico con las 800 instalaciones? El software, indudablemente ayudó a la empresa a crecer. Pero nunca llegó a generar dinero suficiente para desarrollar, con el mismo concepto, todo lo que hoy se llama un ERP. Y entonces, cuando en los años 90 el mercado empezó a pedir “la solución completa”, comenzó un declive.

El producto se llama CG/IFS. Y digo “se llama” porque aún hoy en España hay empresas importantes que lo utilizan. Hoy pienso que su principal problema de marketing fue que al no requerir modificaciones de software, generaba pocas horas de servicio, y entonces no contaba con el apoyo de los consultores, tan necesario para lograr un gran número de instalaciones.

Muchos años después de desarrollar CG/IFS, volaba en un avión de Barcelona a Londres. Leyendo la típica revista que te dejan las aerolíneas en el bolsillo del asiento, me llamó la atención una frase. Decía algo como: “En la vida tienes lo que te negocias, no lo que te mereces”. La foto del consultor que enseñaba a la gente a negociar, mostraba a un hombre de quien más bien no compraría ni un coche usado. Pero esto quizás sólo me enfatizó la gran verdad que se oculta en este frase. Si en el año 1979 en Venezuela hubiéramos sabido negociar con nuestros clientes, como sabían por ejemplo las empresas consultoras, quizás hubiéramos desarrollado un software con mucho más éxito comercial.

Todo esto lo cuento como un ejemplo más de las múltiples razones de por qué un producto de software no llega a la relevancia mundial. Confieso que cuando empezaba este “post,” en realidad tenía en mente ir en otra dirección. Pero la temática de productos de software es muy amplia… Otro día quisiera volver a comenzar con la definición de Wikipedia y hablar de las dos formas de comenzar un producto importante.

ORION Solutions vuelve a llamarse OMS/ODS

Cuando nace una persona, los padres comunican el nacimiento a las instituciones encargadas del registro público. Se emite una partida de nacimiento con unos nombres y apellidos y con éstos, la persona se pasa toda la vida. En muchos países -por ley- las mujeres adoptan el apellido del marido, cuando se casan.

En los países donde esto ocurre, las señoras que se casan múltiples veces pueden llegar a coleccionar casi tantos apellidos como un producto informático. Los usuarios del actual IBM Power Systems sabemos algo de esto ¿verdad?

Pero que un producto vuelva a su nombre original no es muy común.

El producto de Alta Disponibilidad y Recuperación de Desastres de Vision Solutions originalmente constaba de tres módulos: OMS/400, ODS/400 y SAM/400. De hecho, la empresa se cambió de nombre a Vision Solutions en el año 1996 – antes se llamaba OMS. Poco  después, el conjunto de estos tres módulos se pasó a llamar Vision Suite.

Pero en menos de 5 años, se lanzó el proyecto Orion y el producto heredó el nombre de este proyecto. Más tarde, después de la unión de Vision Solutions, iTERA y Lakeview Technology, el producto se pasa a llamar ORION Solutions.

Una vez unidas las tres empresas, surge el proyecto “Aurora”, con el objetivo de unificar los tres productos. Éste más adelante se modifica, para dejar dos productos de funcionalidades parecidas, pero con características distintas: uno para entornos complejos y otro para más sencillos. El primero, será la fusión de dos antiguos rivales: “Vision” y “Mimix”. Sí, dije “Vision”. Porque para nuestros usuarios, el producto se seguía llamando “El Vision”, ¡aunque se llamó Orion durante 10 años! Instalábamos “El Vision” en “El 400”. (El nombre del producto nuevo no se conoce, pero nos aseguran que no será Aurora).

Mientras tanto llega el año 2010. ¡Y adivina qué! Se vencen los derechos del uso de nombre Orion. (Probablemente, al adquirir estos derechos, mantener el mismo nombre por más de 10 años no se consideraba factible).  Y entonces, aunque ya es inminente el anuncio del nuevo producto, se necesita un nombre para Orion. Porque la migración de casi 3.000 instalaciones no es factible realizarla en un tiempo muy corto. Por eso, Vision Solutions garantiza el soporte de Orion hasta el 31 de Diciembre de 2012. Pero eso sí – ya no se puede llamar Orion.

¿Mareados? Aguantad un segundo, ya llegamos al final feliz. En este punto, nace la buena idea de volver a los orígenes, y Vision Solutions rebautiza Orion con el nombre OMS/ODS. ¡Qué buena idea! ¡Sólo imagínate que el Power System se volviese a llamar AS/400!

Comparando con todo esto, Mimix nació como Mimix y se sigue llamando Mimix y todo el mundo lo llama Mimix. Quizás a algunos expertos en marketing esto le parezca aburrido, pero creo que tiene su gracia.

Y también os puedo asegurar que el factor menos importante en el éxito del producto “Vision”, fue el nombre que llevaba en cada momento de su historia.

¿Por qué ahora hablamos de Continuidad de Negocios después de hablar de Alta Disponibilidad durante 13 años?

Application System 400.  AS/400. Todo el mundo se acuerda de los comienzos de IBM i. Ya entonces, AS/400 heredó de S/38 las primeras, muy primitivas soluciones de “Alta Disponibilidad”.  Espera un momento. ¿Alta Disponibilidad?  Cuando empezamos a hablar con Vision Solutions, llamaban a su producto “Object Mirroring”. ¿Pero qué era realmente?

Ya se sabe que AS/400 es un ave un tanto rara entre los ordenadores; tiene sus partidarios y sus detractores, y éstos parecen irreconciliables. Pero de esto podemos hablar más otro día. Lo que importa hoy es que AS/400 tiene una base de datos incluida en su sistema operativo y que esta base de datos tiene un log de transacciones robusto y eficiente. Pero como en AS/400 casi todas las cosas tienen otro nombre, este log de transacciones se llama Journal.

El Journal se puede leer e interpretar por programas, aunque eso requiere bastante desarrollo; sin embargo, el conjunto de propiedades que tiene el Journal le ayudó a los pioneros de protección de datos a desarrollar herramientas que replicaban datos en tiempo real. Esto, con el propósito de poder utilizar dicha copia, de forma inmediata, en caso de cualquier problema con el servidor de producción. Y esto se llama “Alta Disponibilidad”. De hecho, a pocos meses de trabajar con Vision, el material comercial ya sustituyó el “Object Mirroring” por Alta Disponibilidad.

¿Pero qué pasa cuando no sólo tenemos problemas con el ordenador de producción, sino con toda la instalación en que está ubicado? Pues que en caso de tener una solución de Alta Disponibilidad en AS/400, es suficiente tener el ordenador de respaldo en una ubicación remota. Todo funciona igual, pero nuestra solución de Alta Disponibilidad ahora también cubre la función de Recuperación de Desastres. Principalmente, gracias al hecho que se replica por transacciones de Journal y no sectores enteros del disco y que la solución es asíncrona, los anchos de banda requeridos para la réplica remota están al alcance de todo el mundo.

Indudablemente, obtener Alta Disponibilidad y Recuperación de Desastres con el mismo software es una ventaja. Y allí está la razón de por qué, nosotros en la plataforma i, nos acostumbramos a hablar de Alta Disponibilidad, incluyendo en esta expresión la Recuperación de Desastres.         

Pero ahora, cuando de la mano de nuestro proveedor, lanzamos primero soluciones para Windows y después para AIX, encontramos que en estas plataformas las cosas se ven de otra forma. Las soluciones de Alta Disponibilidad y de Recuperación de Desastres están claramente diferenciadas y normalmente se usan productos distintos para cada uno. Algunos proveedores tienen las dos, y otros se especializan. Las razones son tecnológicas, y podemos hablar de ellas más adelante.

El objetivo en esta ocasión era explicar, por qué ahora hablamos de Continuidad de Negocios, después de hablar 13 años de Alta Disponibilidad. Continuidad de Negocios es un término que abarca no solamente Alta Disponibilidad y Recuperación de Desastres, sino también otros conceptos como Protección Continuada de Datos o Plan General de Contingencias. Y dado que los productos tienden a abarcar una gama de funcionalidades cada vez más amplia, pensamos también que Continuidad de Negocios (en inglés Business Continuity) es una expresión mucho más apropiada para ponerle una etiqueta a nuestros productos y servicios.